Los astrónomos observan cómo el gas fluye de regreso a la distante vía Láctea, produciendo nuevos soles según Red Ambiental.
La vía Láctea
Las galaxias ordinarias como nuestra propia Vía Láctea contienen una plétora de gas y polvo. Sin embargo, no hay suficiente materia para explicar cómo las galaxias producen nuevas estrellas a las tasas observadas por mucho tiempo. Como solución, se ha propuesto un ciclo de materia a escalas gigantescas, para el cual existen rastros concretos en nuestro vecindario galáctico local. Ahora, un estudio dirigido por Kate Rubin del Instituto Max Planck de Astronomía ha encontrado la primera evidencia directa de tal parte clave del “reciclaje galáctico” también en galaxias distantes que fluyen gas de regreso a galaxias distantes.
Las regiones de formación estelar, como la nebulosa de Orión, crean algunas de las vistas astronómicas más hermosas según Red Ambiental. Se estima que en nuestra galaxia natal, la Vía Láctea, en promedio una masa solar de materia al año se convierte en estrellas. Sin embargo, un estudio de la materia prima disponible, nubes de gas y polvo, muestra que, usando sólo sus propios recursos, nuestra galaxia no pudo mantener este ritmo de formación estelar durante más de un par de miles de millones de años.
Los casos especiales
Nuestra propia Vía Láctea, sin embargo, es significativamente más antigua que esto y sigue activa. ¿Por qué es este el caso? ¿Está nuestra galaxia natal atravesando actualmente una era bastante especial y de corta vida de formación estelar? Tanto las determinaciones de la edad estelar como la comparación con otras galaxias espirales muestran que no será el caso. Una masa solar por año es una tasa típica de formación estelar, y el problema de la insuficiencia de materia prima también parece ser universal.
Evidentemente, la materia adicional encuentra su camino hacia las galaxias. Una posibilidad es la afluencia de grandes yacimientos de gas de baja densidad que llenan los vacíos intergalácticos; sin embargo, hay muy poca evidencia de que esto esté sucediendo. Otra posibilidad, más cercana a casa, implica un gigantesco ciclo de materia cósmica. Se observa que el gas fluye fuera de muchas galaxias, y puede ser empujado por varios mecanismos diferentes, incluyendo explosiones violentas de supernovas (que son la forma en que las estrellas masivas terminan sus vidas), y la pura presión ejercida por la luz emitida por las estrellas brillantes sobre el gas en su vecindario cósmico.
El proceso explicado
A medida que este gas se aleja, es atraído hacia atrás por la gravedad de la galaxia, y podría volver a entrar en la misma galaxia en escalas de tiempo de uno a varios miles de millones de años.
Este proceso podría resolver el misterio: el gas que encontramos dentro de las galaxias puede ser sólo la mitad de la materia prima que termina como combustible para la formación de estrellas. Grandes cantidades de gas son capturadas en tránsito, pero volverán a entrar en la galaxia a su debido tiempo. Si sumamos el gas de la galaxia y el gas que se está reciclando cósmicamente en la actualidad, hay una cantidad suficiente de materia prima para dar cuenta de las tasas observadas de formación estelar.
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